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Reposo del alma en reposo.
Retorno del viajero.
Ojos entrecerrados.
Reflejo atardecer.
La sal en el cuerpo
y en la boca. Texturas.
Cansancio, calor y escalofrío.
Espirales eternas y etéreas.
El afán de congelar
lo móvil y a la vez patentar
lo efímero como tal.
El milagro de lo obsoleto que nos hace seguir buscando la sal de la vida, contemplada en su máximo esplendor ahí cuando lo dulce aparece asi...como pa engañar al estómago. Me gudto mucho mucho! Saludos Leonimos.
ResponderEliminarHola CAS. Me alegra que te haya gustado. Supomngo que hay que mirar todo lo que nos rodea como fotografías en movimiento, algo así como fotogramas. Cristazlicación y nuevo movimiento. Saludos, en mi caso, sagitarianos.
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