jueves, 19 de febrero de 2009

Sueñótica: luces entre sueños 8va. entrega

Sensibilidade

- Yo soy el hombre que no puede tocar- aseguró.

- A ver, dame tu mano- le contestó sonriendo y se la besó.

La mano, casi imperceptiblemente, tembló.

4 comentarios:

  1. Leo, con tu permiso, te voy a agregar en mis contactos.

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  2. Claro Esteban. No es problema. AL contrario. Un saludo.

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  3. CAS: es acertado lo de Deja Vú. Queda a criterio de ellos y de los lectores que harán. Saludos.

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